Fuerteventura: naturaleza abierta y calma real
La isla es un paraíso para quienes valoran los entornos naturales.
A diferencia de otros destinos del archipiélago, Fuerteventura mantiene su carácter salvaje y su paisaje protegido.
Sus espacios abiertos, el sonido del viento y la luz constante crean un entorno perfecto para desconectar sin irse lejos.
Por qué Fuerteventura es ideal para alojarse lejos del turismo masivo:
✅ Playas amplias sin masificaciones.
✅ Zonas rurales con vistas al mar o al volcán.
✅ Clima estable durante todo el año.
✅ Entornos seguros y tranquilos.
✅ Cultura local auténtica, sin artificios.
Aquí no se trata de escapar del turismo, sino de volver a lo esencial.
Alojarse fuera del circuito turístico: otra forma de vivir la isla
Quienes eligen alojamientos fuera de las zonas turísticas descubren otra cara de Fuerteventura.
Los días se organizan a otro ritmo: desayunos sin prisa, paseos sin destino y noches en silencio total.
Es una forma distinta de entender las vacaciones, donde el descanso no se mide en actividades, sino en sensaciones.
Además, estos alojamientos suelen ofrecer más espacio, privacidad y contacto directo con el entorno natural.
Perfectos para quienes viajan en pareja, trabajan en remoto o simplemente buscan desconectar unos días.
Shambhala: apartamentos rodeados de naturaleza
En el norte de Fuerteventura, Shambhala representa este tipo de alojamiento.
Sus apartamentos vacacionales están situados fuera de las zonas turísticas, en un entorno donde la tranquilidad es real y el paisaje, protagonista.
Diseñados para el descanso, cuentan con espacios amplios, cocina equipada, terraza o balcón, y luz natural durante todo el día.
Además, su entorno natural invita a practicar yoga, leer al aire libre o simplemente no hacer nada.
No hay ruido, ni tráfico, ni horarios.
Solo el sonido del viento y el mar de fondo.
👉 Descubre más en
www.shambhalafuerteventura.com
Consejos para disfrutar de unas vacaciones tranquilas
✅ Evita las zonas con ocio nocturno o grandes complejos hoteleros.
✅ Elige alojamientos pequeños o independientes: ganarás privacidad.
✅ Aprovecha la naturaleza cercana: paseos, yoga o meditación al aire libre.
✅ Lleva un ritmo pausado, sin planificar demasiado.
✅ Recuerda: desconectar también es parte del viaje.
